Este artículo es una re-escritura del original publicado en Foto180.com hace años, colaboración que ha acabado como el rosario de la Aurora después de 10 años. Como que la autoría de este contenido, fotos y otros temas como código fuente, es mía lo muevo a esta web y comparto con vosotros. Y decía el artículo:
Hoy os traemos una prueba extrema del nuevo convertidor de montura Sigma MC-11 capaz de convertir objetivos Sigma montura Canon a Sony E-Mount.
Como en otras ocasiones, hemos enviado el material al fotógrafo Sebastián Cueva, colaborador de Foto180 para que pueda probar el convertidor de Sigma MC-11 de forma extrema. Los textos e imágenes de esta prueba extrema del convertidor de montura Sigma MC-11 pertenecen al fotógrafo.
Test del Sigma MC-11 con una Sony A7R y ópticas extremas de Canon:
Recibido el conversor Sigma MC-11 me intriga conocer la compatibilidad con algunas de mis ópticas Canon, no es el primer convertidor de montura que pruebo. En el caso de angulares me he encontrado con un sabor agridulce con otros convertidores de Canon a Sony E-Mount.
¿Será capaz de solucionar los puntos negativos el Sigma MC-11? En caso afirmativo muy probablemente acabe en mi mochila previo paso por caja.
Antes de comenzar pongámonos en situación ¿Qué es el Sigma MC-11 y qué es capaz de conseguir?
El Sigma MC-11 es un convertidor de montura:
Permite montar ópticas compatibles con otras cámaras en, este caso, cuerpos de cámara Sony montura E. Estoy seguro de que van a aparecer convertidores para Olympus y Fuji CSC debido al auge de este tipo de cámaras para uso profesional.
Estamos de acuerdo, sería mucho más fácil que los fabricantes de cámaras se pusieran de acuerdo de una vez por todas y unificasen las monturas, sin embargo esto lo veo muy muy difícil.
Mientras tanto esta utopía pulula por la cabeza de algún lector tendremos que conformarnos con comprar ópticas con montura de la cámara utilizada y/o «apañarnos» con adaptadores de montura.
En el caso del Sigma MC-11 vistos los reviews públicos en otros blogs parece que las comillas sobran, especialmente si las ópticas son Sigma. Muy especialmente con la óptica estándar estrella, el Sigma 35mm F1.4 DG HSM ART para Canon, una óptica soberbia que no he tenido la oportunidad de probar.
Posteriormente a la redacción de este artículo todavía tenemos una opción mejor con el Sigma 35mm F1,2 DG DN Art para Sony E ya que además de más luminoso, está disponible para montura Sony-E.
¿Pero que ocurre en el caso de ópticas no Sigma? ¿El convertidor resuelve la conectividad?
La respuesta, antes de probar el Sigma MC-11 no la sabemos. Algunos bloggers indican que sí, otros que parcialmente, los profesionales (que yo sepa) no se han atrevido a redactar un exhaustivo artículo previo test no menos profundo.
Aunque cosas interesantes encontramos, ahí va un video:
Así que para resolver estas dudas y añadir información adicional útil para los profesionales que quieren aprovechar sus carísimas ópticas de Canon junto con las ingeniosas cámaras Sony CSC, me dispongo a poner a prueba el convertidor de Sigma MC-11 en mi Sony A7R junto con ópticas Canon.
La prueba de fuego, para mi entender, es la de los resultados del Sigma MC-11 con los angulares extremos ya que una vez montados todos los elementos existe una distancia adicional entre el objetivo y el sensor.
Me preocupa bien poco la eficiencia del enfoque automático en este tipo de ópticas, lo que quiero es que el Sigma MC-11 sea capaz de hacer su trabajo de forma correcta. Así que lo primero que voy a hacer es probar este convertidor junto con la A7R y un objetivo Canon 17mm F4 TS-E.
Debido a la peculiaridad óptica de este objetivo descentrable, me he encontrado con perdida de nitidez en los extremos utilizando otros conversores. Este no es un tema baladí debido a que esta óptica extrema de Canon es excepcionalmente nítido de extremo a extremo.
La distancia adicional que el convertidor añade entre el sensor y el objetivo ha sido la culpable de esta perdida de calidad en otras pruebas realizadas con otros convertidores. Veamos si es capaz de solucionar este conflicto el Sigma MC-11 y luego le montamos otros objetivos.
Para que se entienda mejor a que me refiero con la perdida de nitidez en los extremos añado una fotografía realizada con un Canon 17mm TS-E, otro convertidor de montura y la Sony A7R. Igualmente añado detalles de los extremos por si te interesa conocer todos estos temas.
Canon TS-E en Sony A7R con otro convertidor com ejemplo:
Añado las marcas aproximadas de recorte en rojo, a continuación podrás ver un recorte al 100% del area indicada en la fotografía principal.
Extremo superior izquierdo:
Centro de la imagen:
Extremo inferior derecho:
Como habrás podido comprobar, utilizando otro convertidor la imagen pierde nitidez en los extremos. No tanto en el derecho sino que lo hace en el izquierdo zona superior ¿Será por el movimiento de basculación utilizado en esta foto?
En la recopilación de fotos realizadas el mismo día me encuentro otras fotografías defectuosas de foto incluso sin basculación ni giro, incluso cuando el focus peaking de mi Sony A7R me indicaba el enfoque en pantalla correctamente.
Así que la prueba más extrema que se ocurre hacerle al Sigma MC-11 es la que comentaba, montar el TS-E y ver que pasa.
Rendimiento del Canon TS-E en un cámara Canon:
Lo que me espero encontrar es un rendimiento similar al de la fotografía de más abajo, o mejor aún ya que en la fotografía siguiente utilicé una Canon 7D. La nitidez es excepcional como se puede apreciar.
¿Conseguirá el convertidor Sigma MC-11 una nitidez similar montando el TS-E 17mm en la Sony A7R?
Fotografía de arquitectura con la Sony A7R, Sigma MC-11 y Canon TS-E 17mm:
Después de todas estas consideraciones previas y valoraciones personales es el momento de ir al grano. Y como que la mejor prueba en este caso son las imagenes, veamos algunas con la combinación más extrema por abajo.
Un angular extremo provisto de basculación y giro, el convertidor Sigma MC-11 y el diminuto pero eficiente cuerpo CSC. O lo que es lo mismo, la suma del Canon 17mm F4 TS-E convertido a Sony por el Sigma MC-11 y la Sony A7R.
Primera prueba extrema en horizontal:
A simple vista parece que la combinación de los 3 protagonistas de la foto ha funcionado correctamente, la verdad es que lo ha hecho bastante bien. Exposiciones similares a esta vamos a ver después y se hace difícil ver a simple vista si la imagen pierde nitidez en los extremos.
La respuesta es que si, y en esta fotografía la basculación del objetivo era de un +4 para intentar poner rectas esas líneas de los edificios. Vamos a ver los detalles de la perdida de nitidez en los extremos, ten paciencia para cargar la siguiente fotografía pues su tamaño es enorme y en consecuencia el peso también.
Recorte al 100% de la esquina superior izquierda:
Se aprecia en el recorte una perdida de nitidez evidente en la segunda línea de hojas del árbol. La fotografía está en hiperfocal, por lo que sin duda alguna esta perdida de nitidez se debe, no ya al Sigma MC-11 sino a la existencia de un anillo intermedio que hace crecer los milímetros entre la montura del objetivo y el sensor.
Pese a todo ello el resultado es más que aceptable. Caldrá pensar si este nivel de «aceptabilidad» nos encaja.
Recorte al 100% de la esquina inferior derecha:
Se un perdida de nitidez también en este extremo, tanto en las hojas de los árboles como en el final de la jardinera central.
Recorte al 100% centro de la fotografía al vértice inferior:
Ningún problema en el centro, incluso si recortamos al 100% al límite del vértice inferior. Veamos que ocurre si rotamos la cámara y trabajamos en vertical.
Primera prueba extrema en vertical:
En vertical, en convertidor y la suma de cámara y objetivo extremo a simple vista parecen funcionar correctamente. Similar a lo que habíamos visto en la primera fotografía, antes del recorte.
En este caso, una prueba evidente de la perdida de nitidez aparece en la esquina inferior izquierda. Así que me voy a limitar a recortar ese area de la imagen ya que es esclarecedora.
Recorte al 100% esquina inferior izquierda:
En este recorte se aprecia perfectamente la perdida de nitidez de los ladrillos y el cemento conforme nos acercamos al extremo.
Rendimiento general del Sigma MC-11 con el Canon TS-E en la A7R:
A pesar de estos detalles de nitidez, muy pequeños por cierto, el rendimiento general del Sigma MC-11 después de haber probado otros convertidores es muy bueno con esa combinación. Cabe destacar que no va a ser igual con otras ópticas probadas que veremos a continuación.
Sin embargo, la información del objetivo pasa a la cámara, el focus peaking de la Sony A7R tiene una información precisa y por consiguiente yo soy capaz de enfocar con éxito. Los resultados son buenos teniendo en cuenta el frankenstein que tengo entre las manos.
Y como que una imagen vale más que mil palabras ahí van unas muestras del mismo día.
Prueba del Sigma MC-11 con Canon 70-200mm F2.8 L IS y A7R:
Para continuar con los extremos nos vamos ahora al de arriba. En este caso se me queda un peor sensación de boca. Utilizado este teleobjetivo para Canon me encuentro con una serie de problemas de difícil solución.
Detallo los motivos a continuación:
La combinación solo permite seleccionar el modo de avance de enfoque AF-S, no es compatible con AF-C.
Seleccionando este modo de enfoque el objetivo es capaz de enfoque comandado por la cámara, sin embargo no lo hace siempre. En la mayoría de las exposiciones el conjunto no se entiende y la fotografía resultante se asemeja a un lienzo impresionista en vez de a una fotografía.
Las ocasiones donde el equipo consigue enfocar de forma automática son siempre aquellas donde el objeto es relativamente cercano, teniendo en cuenta que estamos utilizando un tele.
El enfoque automático titubea y se vuelve errático, por lo que no podemos confiar en él.
Sin embargo, cuando se alinean los planetas y el AF funciona, el resultado es excepcional. Ahí va una muestra con una luz durísima:
Prueba del Sigma MC-11 con Canon 17-40mm F4 L y A7R:
Peor suerte corre en este caso el angular, que sin ser de los mejores de Canon es una buena óptica. Cabe decir que el Canon 17-40mm F4 L ya es un objetivo justo en los bordes sin sacarlo de su contexto. En el centro no le envidia nada a ningún objetivo fijo montado en Canon.
Estas mismas variables se magnifican si utilizamos el combo de Convertidor Sigma MC-11, Sony A7R y Canon 17-40mm F4 L. El centro es fantástico mientras que la pérdida en los bordes empeora.
Debido a que no estamos hablando de una óptica similar al TS-E no podemos compararla. Sin embargo es mucho más probable esta combinación en la mochila de un fotógrafo profesional ya que el 17-40 es un cristal muy vendido.
Esta perdida de nitidez acentuada en los bordes la vemos especialmente en la distancia más angular. Ahí va una muestra y un par de recortes.
Recorte al 100% en el centro con Canon 17-40mm F4 L:
Recorte al 100% en el extremo izquierdo inferior con Canon 17-40mm F4 L:
Rendimiento general del Sigma MC-11 con el Canon 17-40 F4 L en la A7R:
En este caso, la buena noticia es que el enfoque automático acierta en todas las ocasiones en las que lo he probado. Es más rápido que con el tele y no titubea.
Cabe decir que el comportamiento del enfoque automático de este objetivo en un cámara Canon es de los mejores, el objetivo es rapidísimo y certero enfocando con un cuerpo Canon. Un hecho que sin duda también se ha traslado a las pruebas pese a la complejidad de entendimiento entre los 3 elementos partícipes en semejante prueba.
El alguna de las tomas me he encontrado astigmatismo y unas aberraciones cromáticas no aceptables.
Los 36,4 Megapíxeles de la Sony A7R dan para mucho, incluso para sacar las vergüenzas a los objetivos que no nacieron para entenderse con ella. Creo que no se le puede pedir mucho más al conjunto.
Conclusiones del test del Sigma MC-11:
En general, y con excepción del enfoque automático titubeante y errático del tele. El Sigma MC-11 cumple con mucho más de lo prometido.
Ten en cuenta que en ningún momento Sigma te vende que este convertidor va a funcionar con tus objetivos Canon.
El caso es que lo hace, y lo hace bastante bien. En los dos extremos hay «peros», sin embargo caldrá decidir si estos inconvenientes son suficientemente importantes como para deshacerse de unas ópticas tan especiales como el 17 TS-E o un tele pata negra de Canon.
Mucho más fácil lo tenemos con el 17-40mm F4, aunque en este caso le podríamos dar un aprobado o recortar directamente.
No nos olvidemos que la Sony A7R te permite trabajar en modo 1.5X, un factor de recorte que te permite pasar a APS-C.
Está claro que en este modo no vamos a tener problemas con los detalles vistos al utilizar los angulares.
Respecto al enfoque autómatico del tele, esta ya es otra historia. En mi caso decido seguir utilizando el tele en mi cuerpo Canon ya que allí lo hace bien. Habiendo probado el 70-200mm F2.8 con el convertidor y la A7R conozco las limitaciones y solo en situaciones muy controladas lo utilizaré cambiando el conmutador a MF.
No he querido, ni he podido, meter en el bucle otras ópticas fijas de Canon para probar ya que las puedo utilizar perfectamente en modo manual y estas funcionan bien incluso con convertidores económicos.
Lo que si he hecho ha sido montar otro tipo de frankenstein con buenos resultados (en MF): Tokina 100mm F2.8 macro para Nikon + Convertidor para Canon + Convertidor Sigma MC-11 + Sony A7R. Ahí lo dejo…
A favor:
La comunicación de la óptica con el cuerpo es exacta, el focus peaking en la A7R es capaz de indicar las zonas de enfoque correctas utilizando el Sigma MC-11.
Nadie dijo que este convertidor funcionase con ópticas distintas a Sigma, sin embargo funciona.
El MC-11 incorpora un puerto USB para actualizaciones de firmware, soñemos…
En contra:
La distancia extra del anillo junto con el excepcional sensor de la Sony A7R multiplican las vergüenzas de objetivos mejorables en los extremos.
El AF de objetivos USM de Canon se vuelve común y dejar de volar como si lo hace en cuerpos del mismo fabricante.
El fotógrafo Tim Kemple ha puesto a prueba el nuevo flash autónomo Profoto B1X y ha contado con la participación de Edu Marín para las fotografías finales. Edu Marín como deportista destacado: Para los que seguís este blog, Edu Marín es el escalador que aparece en el álbum de fotografía publicitaria The Rock Crushers junto …
Prueba extrema Sigma MC-11
Este artículo es una re-escritura del original publicado en Foto180.com hace años, colaboración que ha acabado como el rosario de la Aurora después de 10 años. Como que la autoría de este contenido, fotos y otros temas como código fuente, es mía lo muevo a esta web y comparto con vosotros. Y decía el artículo:
Hoy os traemos una prueba extrema del nuevo convertidor de montura Sigma MC-11 capaz de convertir objetivos Sigma montura Canon a Sony E-Mount.
Como en otras ocasiones, hemos enviado el material al fotógrafo Sebastián Cueva, colaborador de Foto180 para que pueda probar el convertidor de Sigma MC-11 de forma extrema. Los textos e imágenes de esta prueba extrema del convertidor de montura Sigma MC-11 pertenecen al fotógrafo.
Test del Sigma MC-11 con una Sony A7R y ópticas extremas de Canon:
Recibido el conversor Sigma MC-11 me intriga conocer la compatibilidad con algunas de mis ópticas Canon, no es el primer convertidor de montura que pruebo. En el caso de angulares me he encontrado con un sabor agridulce con otros convertidores de Canon a Sony E-Mount.
¿Será capaz de solucionar los puntos negativos el Sigma MC-11? En caso afirmativo muy probablemente acabe en mi mochila previo paso por caja.
Antes de comenzar pongámonos en situación ¿Qué es el Sigma MC-11 y qué es capaz de conseguir?
El Sigma MC-11 es un convertidor de montura:
Permite montar ópticas compatibles con otras cámaras en, este caso, cuerpos de cámara Sony montura E. Estoy seguro de que van a aparecer convertidores para Olympus y Fuji CSC debido al auge de este tipo de cámaras para uso profesional.
Estamos de acuerdo, sería mucho más fácil que los fabricantes de cámaras se pusieran de acuerdo de una vez por todas y unificasen las monturas, sin embargo esto lo veo muy muy difícil.
Mientras tanto esta utopía pulula por la cabeza de algún lector tendremos que conformarnos con comprar ópticas con montura de la cámara utilizada y/o «apañarnos» con adaptadores de montura.
En el caso del Sigma MC-11 vistos los reviews públicos en otros blogs parece que las comillas sobran, especialmente si las ópticas son Sigma. Muy especialmente con la óptica estándar estrella, el Sigma 35mm F1.4 DG HSM ART para Canon, una óptica soberbia que no he tenido la oportunidad de probar.
Posteriormente a la redacción de este artículo todavía tenemos una opción mejor con el Sigma 35mm F1,2 DG DN Art para Sony E ya que además de más luminoso, está disponible para montura Sony-E.
¿Pero que ocurre en el caso de ópticas no Sigma? ¿El convertidor resuelve la conectividad?
La respuesta, antes de probar el Sigma MC-11 no la sabemos. Algunos bloggers indican que sí, otros que parcialmente, los profesionales (que yo sepa) no se han atrevido a redactar un exhaustivo artículo previo test no menos profundo.
Aunque cosas interesantes encontramos, ahí va un video:
Así que para resolver estas dudas y añadir información adicional útil para los profesionales que quieren aprovechar sus carísimas ópticas de Canon junto con las ingeniosas cámaras Sony CSC, me dispongo a poner a prueba el convertidor de Sigma MC-11 en mi Sony A7R junto con ópticas Canon.
La prueba de fuego, para mi entender, es la de los resultados del Sigma MC-11 con los angulares extremos ya que una vez montados todos los elementos existe una distancia adicional entre el objetivo y el sensor.
Me preocupa bien poco la eficiencia del enfoque automático en este tipo de ópticas, lo que quiero es que el Sigma MC-11 sea capaz de hacer su trabajo de forma correcta. Así que lo primero que voy a hacer es probar este convertidor junto con la A7R y un objetivo Canon 17mm F4 TS-E.
Debido a la peculiaridad óptica de este objetivo descentrable, me he encontrado con perdida de nitidez en los extremos utilizando otros conversores. Este no es un tema baladí debido a que esta óptica extrema de Canon es excepcionalmente nítido de extremo a extremo.
La distancia adicional que el convertidor añade entre el sensor y el objetivo ha sido la culpable de esta perdida de calidad en otras pruebas realizadas con otros convertidores. Veamos si es capaz de solucionar este conflicto el Sigma MC-11 y luego le montamos otros objetivos.
Para que se entienda mejor a que me refiero con la perdida de nitidez en los extremos añado una fotografía realizada con un Canon 17mm TS-E, otro convertidor de montura y la Sony A7R. Igualmente añado detalles de los extremos por si te interesa conocer todos estos temas.
Canon TS-E en Sony A7R con otro convertidor com ejemplo:
Añado las marcas aproximadas de recorte en rojo, a continuación podrás ver un recorte al 100% del area indicada en la fotografía principal.
Extremo superior izquierdo:
Centro de la imagen:
Extremo inferior derecho:
Como habrás podido comprobar, utilizando otro convertidor la imagen pierde nitidez en los extremos. No tanto en el derecho sino que lo hace en el izquierdo zona superior ¿Será por el movimiento de basculación utilizado en esta foto?
En la recopilación de fotos realizadas el mismo día me encuentro otras fotografías defectuosas de foto incluso sin basculación ni giro, incluso cuando el focus peaking de mi Sony A7R me indicaba el enfoque en pantalla correctamente.
Así que la prueba más extrema que se ocurre hacerle al Sigma MC-11 es la que comentaba, montar el TS-E y ver que pasa.
Rendimiento del Canon TS-E en un cámara Canon:
Lo que me espero encontrar es un rendimiento similar al de la fotografía de más abajo, o mejor aún ya que en la fotografía siguiente utilicé una Canon 7D. La nitidez es excepcional como se puede apreciar.
¿Conseguirá el convertidor Sigma MC-11 una nitidez similar montando el TS-E 17mm en la Sony A7R?
Fotografía de arquitectura con la Sony A7R, Sigma MC-11 y Canon TS-E 17mm:
Después de todas estas consideraciones previas y valoraciones personales es el momento de ir al grano. Y como que la mejor prueba en este caso son las imagenes, veamos algunas con la combinación más extrema por abajo.
Un angular extremo provisto de basculación y giro, el convertidor Sigma MC-11 y el diminuto pero eficiente cuerpo CSC. O lo que es lo mismo, la suma del Canon 17mm F4 TS-E convertido a Sony por el Sigma MC-11 y la Sony A7R.
Primera prueba extrema en horizontal:
A simple vista parece que la combinación de los 3 protagonistas de la foto ha funcionado correctamente, la verdad es que lo ha hecho bastante bien. Exposiciones similares a esta vamos a ver después y se hace difícil ver a simple vista si la imagen pierde nitidez en los extremos.
La respuesta es que si, y en esta fotografía la basculación del objetivo era de un +4 para intentar poner rectas esas líneas de los edificios. Vamos a ver los detalles de la perdida de nitidez en los extremos, ten paciencia para cargar la siguiente fotografía pues su tamaño es enorme y en consecuencia el peso también.
Recorte al 100% de la esquina superior izquierda:
Se aprecia en el recorte una perdida de nitidez evidente en la segunda línea de hojas del árbol. La fotografía está en hiperfocal, por lo que sin duda alguna esta perdida de nitidez se debe, no ya al Sigma MC-11 sino a la existencia de un anillo intermedio que hace crecer los milímetros entre la montura del objetivo y el sensor.
Pese a todo ello el resultado es más que aceptable. Caldrá pensar si este nivel de «aceptabilidad» nos encaja.
Recorte al 100% de la esquina inferior derecha:
Se un perdida de nitidez también en este extremo, tanto en las hojas de los árboles como en el final de la jardinera central.
Recorte al 100% centro de la fotografía al vértice inferior:
Ningún problema en el centro, incluso si recortamos al 100% al límite del vértice inferior. Veamos que ocurre si rotamos la cámara y trabajamos en vertical.
Primera prueba extrema en vertical:
En vertical, en convertidor y la suma de cámara y objetivo extremo a simple vista parecen funcionar correctamente. Similar a lo que habíamos visto en la primera fotografía, antes del recorte.
En este caso, una prueba evidente de la perdida de nitidez aparece en la esquina inferior izquierda. Así que me voy a limitar a recortar ese area de la imagen ya que es esclarecedora.
Recorte al 100% esquina inferior izquierda:
En este recorte se aprecia perfectamente la perdida de nitidez de los ladrillos y el cemento conforme nos acercamos al extremo.
Rendimiento general del Sigma MC-11 con el Canon TS-E en la A7R:
A pesar de estos detalles de nitidez, muy pequeños por cierto, el rendimiento general del Sigma MC-11 después de haber probado otros convertidores es muy bueno con esa combinación. Cabe destacar que no va a ser igual con otras ópticas probadas que veremos a continuación.
Sin embargo, la información del objetivo pasa a la cámara, el focus peaking de la Sony A7R tiene una información precisa y por consiguiente yo soy capaz de enfocar con éxito. Los resultados son buenos teniendo en cuenta el frankenstein que tengo entre las manos.
Y como que una imagen vale más que mil palabras ahí van unas muestras del mismo día.
Prueba del Sigma MC-11 con Canon 70-200mm F2.8 L IS y A7R:
Para continuar con los extremos nos vamos ahora al de arriba. En este caso se me queda un peor sensación de boca. Utilizado este teleobjetivo para Canon me encuentro con una serie de problemas de difícil solución.
Detallo los motivos a continuación:
Sin embargo, cuando se alinean los planetas y el AF funciona, el resultado es excepcional. Ahí va una muestra con una luz durísima:
Prueba del Sigma MC-11 con Canon 17-40mm F4 L y A7R:
Peor suerte corre en este caso el angular, que sin ser de los mejores de Canon es una buena óptica. Cabe decir que el Canon 17-40mm F4 L ya es un objetivo justo en los bordes sin sacarlo de su contexto. En el centro no le envidia nada a ningún objetivo fijo montado en Canon.
Estas mismas variables se magnifican si utilizamos el combo de Convertidor Sigma MC-11, Sony A7R y Canon 17-40mm F4 L. El centro es fantástico mientras que la pérdida en los bordes empeora.
Debido a que no estamos hablando de una óptica similar al TS-E no podemos compararla. Sin embargo es mucho más probable esta combinación en la mochila de un fotógrafo profesional ya que el 17-40 es un cristal muy vendido.
Esta perdida de nitidez acentuada en los bordes la vemos especialmente en la distancia más angular. Ahí va una muestra y un par de recortes.
Recorte al 100% en el centro con Canon 17-40mm F4 L:
Recorte al 100% en el extremo izquierdo inferior con Canon 17-40mm F4 L:
Rendimiento general del Sigma MC-11 con el Canon 17-40 F4 L en la A7R:
En este caso, la buena noticia es que el enfoque automático acierta en todas las ocasiones en las que lo he probado. Es más rápido que con el tele y no titubea.
Cabe decir que el comportamiento del enfoque automático de este objetivo en un cámara Canon es de los mejores, el objetivo es rapidísimo y certero enfocando con un cuerpo Canon. Un hecho que sin duda también se ha traslado a las pruebas pese a la complejidad de entendimiento entre los 3 elementos partícipes en semejante prueba.
El alguna de las tomas me he encontrado astigmatismo y unas aberraciones cromáticas no aceptables.
Los 36,4 Megapíxeles de la Sony A7R dan para mucho, incluso para sacar las vergüenzas a los objetivos que no nacieron para entenderse con ella. Creo que no se le puede pedir mucho más al conjunto.
Conclusiones del test del Sigma MC-11:
En general, y con excepción del enfoque automático titubeante y errático del tele. El Sigma MC-11 cumple con mucho más de lo prometido.
Ten en cuenta que en ningún momento Sigma te vende que este convertidor va a funcionar con tus objetivos Canon.
El caso es que lo hace, y lo hace bastante bien. En los dos extremos hay «peros», sin embargo caldrá decidir si estos inconvenientes son suficientemente importantes como para deshacerse de unas ópticas tan especiales como el 17 TS-E o un tele pata negra de Canon.
Mucho más fácil lo tenemos con el 17-40mm F4, aunque en este caso le podríamos dar un aprobado o recortar directamente.
No nos olvidemos que la Sony A7R te permite trabajar en modo 1.5X, un factor de recorte que te permite pasar a APS-C.
Está claro que en este modo no vamos a tener problemas con los detalles vistos al utilizar los angulares.
Respecto al enfoque autómatico del tele, esta ya es otra historia. En mi caso decido seguir utilizando el tele en mi cuerpo Canon ya que allí lo hace bien. Habiendo probado el 70-200mm F2.8 con el convertidor y la A7R conozco las limitaciones y solo en situaciones muy controladas lo utilizaré cambiando el conmutador a MF.
No he querido, ni he podido, meter en el bucle otras ópticas fijas de Canon para probar ya que las puedo utilizar perfectamente en modo manual y estas funcionan bien incluso con convertidores económicos.
Lo que si he hecho ha sido montar otro tipo de frankenstein con buenos resultados (en MF): Tokina 100mm F2.8 macro para Nikon + Convertidor para Canon + Convertidor Sigma MC-11 + Sony A7R. Ahí lo dejo…
A favor:
En contra:
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