Serie de fotografía que aborda la religión como tema principal

Diálogo entre el creyente y el espiritual:

¿Por qué dices que las religiones mienten? Y por otro lado ¿Te refieres a todas o a algunas en concreto?-

Díos no existe, al menos no como nos lo han vendido desde hace miles de años. Librando guerras, quimeras y enfrentamientos que aún hoy estan presentes en todo el mundo. En cuanto a cuáles, te diré que todas las que conozco, al menos todas en las que la infidelidad se entiende como acto cercano al mal, ese que solo ellos saben definir.

¿Y entonces, qué es exactamente Díos para ti?

Díos es el amor, ama todo lo que hagas y te encontrarás en el paraíso. Cada uno ama de distinta manera, así que no existe un único Díos, sino el de cada uno. Ese que te da cuando pides, el mismo que te premia con el don si amas lo suficiente cualquier cosa.

¿Cómo explicas que las religiones tengan tantos fieles?

Por muchos motivos:

Por la la ignorancia de todas las personas. El problema es que no todas las personas ignoran las mismas cosas.

Por el miedo, generado durante miles de años de mil y una formas. Algunas de ellas presentes todavía a día de hoy.

Por el poder, ese que ansía dominar y asegura pleitesía.

Por el amor, ese que todas las personas somo capaces de sentir.

Si, y así lo sigo creyendo. La necesidad de amar en la que nos hizo caer en la trampa. Ese mismo amor reconvertido en religión con un único objetivo, el poder sobre las personas. La figura de Díos no es mas que una trampa que han sabido explotar las religiones para aumentar su poder.

¿Entonces, eso es lo que tú crees acerca de las religiones? ¿Serías capaz de hacerlo público? ¿Serías capaz de escribirlo con el fin de que fuera difundido?

No, no sería capaz de difundirlo, jamás, y bajo ningún concepto.

Entonces, ¿Por qué me ha explicado usted todo esto? No le entiendo.

Le he explicado todo esto porque usted me pidió opinión. Y así se la he dado. Pero… ¿Sabe? Yo también amo, y es por ello que voy a seguir caminando en la misma dirección hacia donde me dirigía antes de que usted me detuviese. Interprete esto como una opinión personal.

No puedo, cada vez que usted ha razonado una respuesta se me ha puesto la piel de gallina. Me ha hecho usted creer en…

¡Disculpe! Yo no le he hecho creer en nada, ni tampoco era mi pretensión. Desconfié usted de todos los que quieren hacerle creer algo, métame a mi en el mismo saco si es necesario.

Y se alejó en la misma dirección que vino, sin mirar hacia atrás, dejándo pensativo a quien le preguntó.